Un invernadero es una estructura que permite controlar las condiciones ambientales y suele estar compuesto por una estructura y materiales de cubierta. Según sus diferentes usos y diseños, los invernaderos se pueden clasificar en varios tipos.
Invernaderos de cristal:Con vidrio como material de recubrimiento, ofrecen una excelente transmisión de luz y una apariencia elegante. Son ideales para el cultivo de flores y hortalizas de alta gama, así como para la investigación científica y la docencia.
Invernaderos de película plástica:Tienen un costo relativamente bajo y son fáciles de instalar. Entre las películas plásticas comunes se incluyen el polietileno, el cloruro de polivinilo, etc. Son aplicables a la producción de hortalizas a gran escala.
Invernaderos con placa de circuito impreso:Los paneles de policarbonato ofrecen buena transmisión de luz, conservación del calor y resistencia al impacto. Son excelentes para el cultivo de hortalizas, flores y plántulas.
Las funciones de los invernaderos:
Control de temperatura:
Se pueden adoptar medidas como la calefacción y la refrigeración dentro del invernadero para mantener una temperatura adecuada. En el frío invierno, el invernadero puede proporcionar un ambiente cálido para el crecimiento de las plantas, protegiéndolas del frío intenso. En el caluroso verano, mediante medidas como la ventilación y el sombreado, se puede reducir la temperatura interior del invernadero para evitar que las plantas se dañen por las altas temperaturas.
Control de humedad:
Una humedad adecuada es crucial para el crecimiento de las plantas. Los invernaderos pueden ajustar la humedad interior mediante equipos de humidificación y deshumidificación para satisfacer las necesidades de las diferentes plantas. Por ejemplo, algunas plantas tropicales requieren una humedad relativamente alta, mientras que otras plantas desérticas se adaptan a ambientes secos.
Control de luz:
Los materiales de cobertura de los invernaderos pueden filtrar parte de los rayos ultravioleta para reducir el daño a las plantas. Asimismo, se pueden instalar equipos de iluminación artificial, como luces LED, según las necesidades de crecimiento de las plantas para prolongar el tiempo de iluminación y mejorar la eficiencia de la fotosíntesis.
Protección contra el viento y la lluvia:
Los invernaderos pueden bloquear eficazmente la invasión del viento y la lluvia, y proteger las plantas del impacto de los desastres naturales. Especialmente en zonas ventosas y lluviosas, los invernaderos proporcionan un espacio seguro para el crecimiento de las plantas.
Las ventajas del cultivo en invernadero:
Mejorar el rendimiento y la calidad:
Las plantas pueden crecer en condiciones ambientales adecuadas en invernaderos, con un rápido crecimiento y una alta producción. Además, gracias a un control ambiental preciso, se puede reducir la aparición de plagas y enfermedades, y mejorar la calidad de los productos agrícolas.
Ampliación de la temporada de crecimiento:
Ajustando la temperatura, la luz y otras condiciones dentro del invernadero, se puede lograr el cultivo fuera de temporada y extender la temporada de crecimiento de las plantas. Esto no solo satisface la demanda del mercado, sino que también aumenta los ingresos de los agricultores.
Ahorro de recursos hídricos:
El cultivo en invernadero suele adoptar métodos de riego que ahorran agua, como el riego por goteo y el riego por aspersión, lo que reduce considerablemente el desperdicio de agua. Además, gracias al entorno relativamente cerrado dentro del invernadero, la evaporación del agua es relativamente baja, lo que también contribuye al ahorro de agua.
Protección del medio ambiente y sostenibilidad:
El cultivo en invernadero puede reducir el uso de pesticidas y fertilizantes químicos, así como la contaminación ambiental. Además, algunos invernaderos también adoptan fuentes de energía renovables, como la solar y la eólica, para lograr un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Hora de publicación: 11 de diciembre de 2024
