Uso más eficiente del suelo: La mayor longitud de las naves semicerradas de los invernaderos y la mejor uniformidad en la distribución del aire aumentan el aprovechamiento del suelo. Al regular la presión positiva interior, se reduce la intrusión de plagas y patógenos, lo que refuerza la capacidad de prevención de enfermedades.
Invernaderos semicerradosDemuestran una eficiencia energética entre un 20 % y un 30 % mayor en comparación con los invernaderos convencionales al reducir la pérdida de calor mediante ventilación con presión positiva. Mantienen niveles estables de CO₂ entre 800 y 1200 ppm (en comparación con solo 500 ppm en invernaderos convencionales). El entorno uniforme aumenta la producción entre un 15 % y un 30 % en cultivos como tomates y pepinos, mientras que el diseño con presión positiva bloquea las plagas, lo que reduce el uso de pesticidas en más de un 50 %. La estructura multicapa con tramos de 250 metros aumenta el área de cultivo a más del 90 % (en comparación con el 70-80 % de los invernaderos convencionales), y la automatización con IoT ahorra entre un 20 % y un 40 % en costos de mano de obra. El sistema de ventilación con recirculación, combinado con riego por goteo, logra un ahorro de agua del 30 % al 50 % y extiende los ciclos de producción anuales entre 1 y 2 meses. Aunque requieren una mayor inversión inicial, estos invernaderos ofrecen importantes beneficios a largo plazo, lo que los hace especialmente adecuados para cultivos de alto valor y regiones con climas extremos.
Hora de publicación: 27 de mayo de 2025
